Jaca, 11/03/20

El Justicia Dolado, acompañado de su Lugarteniente Javier Hernández, ha presentado en la ciudad de Jaca, centro de referencia de nuestros Pirineos, el Informe elaborado por la Institución sobre la Seguridad en la Montaña.

Este documento nació de la inquietud surgida en el seno del Justiciazgo a raíz de los accidentes producidos en el entorno de montaña en nuestro territorio durante el verano de 2019, en ocasiones con resultado de muerte, y que se habían producido igualmente en años anteriores.

El objetivo del mismo ha sido la necesidad de realizar un análisis y reflexión en cuanto a las actuaciones que las distintas administraciones con competencia en la materia vienen adoptando en la regulación de la actividad, su prevención y actuaciones de rescate en la montaña.

Para su elaboración se ha seguido la misma metodología que en otros informes elaborados recientemente: solicitud de información preceptiva a las administraciones competentes, pero también a aquellos colectivos implicados como federaciones deportivas y expertos en la materia.

Igualmente, se han consultado los completos trabajos realizados con anterioridad, de los que cabe destacar la labor realizada por el Colegio de Abogados de Huesca en sus Jornadas sobre Derecho y Montaña, los trabajos de D. José Manuel Aspas o la labor de investigación y divulgación realizada por Montaña Segura, entidad participada por federaciones y Gobierno de Aragón, así como del Comité de Seguridad de la Federación Española de Montaña

Para una mejor contextualización, se ha analizado la legislación que regula las actividades de montaña en Aragón como en otras comunidades autónomas; siendo común en ella las siguientes características:

• Se regula la actividad en el medio natural (montaña) cuando es desarrollada por una empresa, pero no cuando es realizada por un particular personalmente.
• Idéntico panorama se da en cuanto a la necesidad de formación que únicamente se exige cuando quién actúa es un profesional (guía).
• Es el ámbito federativo el que es utilizado con carácter principal para determinadas regulaciones, en muchos casos lejos de lo que en otros deportes es el normal actuar de dichas entidades privadas con competencias públicas delegadas.
• Las normas tienden a situarse en el ámbito del turismo, y no en otros posibles campos como sería el deporte, medio ambiente, etc.

Esta ausencia de regulación en las actividades individuales, así como la falta de plasmación del trabajo del Observatorio de la Montaña de Aragón, organismo creado para el análisis de esta materia; se perfilan como los déficits pendientes, por lo que los objetivos de nuestra administración deberían ser el correcto funcionamiento de dicho organismo y el seguimiento a las recomendaciones que los expertos han realizado en sus contadas convocatorias.

Del “modelo de rescate aragonés” se destaca tanto los buenos resultados obtenidos, como el reconocimiento nacional que el mismo goza, especialmente en la coordinación que administración central y autonómica realizan a través de la Guardia Civil y el Servicio Aragonés de Salud.

Del estudio comparado con otras autonomías se desprenden las siguientes constantes:

• La regulación de la normativa de los posibles rescates se afronta desde el ámbito de las tasas de los mismos pueden generar.
• No se establecen sistemas de aplicación directa para el cobro de los rescates, ni de una casuística de los supuestos de aplicación, introduciéndose en los conceptos, muchas veces ambiguos o indeterminados determinantes de la necesitad de la diligencia en la actividad que se realiza cuando se ocasiona la necesitad de rescate: “avisos de alerta o meteorológicos”, “zonas peligrosas”, “equipo no adecuado”, etc.
• No se establecen procedimientos puramente sancionadores, aplicándose los procedimientos recaudatorios generales.

Otra cuestión para analizar de forma serena es si las graves negligencias de algunas personas individuales deben o no ser asumidas por el conjunto de la sociedad a través de este sistema que resulta tan eficiente y solvente en situaciones de emergencias reales y no previsibles.

Informe de El Justicia sobre la seguridad en la montaña