La Justicia de Aragón comparte con Directivas de Aragón su visión de la Judicatura y del Justiciazgo

No vengo a sacar los colores a nadie y menos cuando se equivoca. Vengo a sugerir a la administración desde el rigor y la lealtad institucional

El acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad dentro de la carrera judicial, su experiencia como juez durante más de 30 años y las primeras impresiones como titular del Justicia de Aragón, algunas de las reflexiones compartidas

La Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, fue ayer la protagonista del encuentro organizado por Directivas de Aragón dentro de las actividades previstas por esta asociación para dar voz a mujeres de reconocido prestigio que ocupan puestos de responsabilidad.

Durante su intervención, la Justicia de Aragón reflexionó sobre la escasa presencia de la mujer en los puestos de responsabilidad de la judicatura, a pesar de ser una abrumadora mayoría la que accede a la carrera judicial en cada promoción. “Cuando aprobé la oposición en 1993 éramos más mujeres que hombres y actualmente la presencia es masiva, pero las jueces/magistradas no se libran del choque contra el techo de cristal”, explicó.

Sobre las causas de esta situación, Concepción Gimeno señaló los nombramientos discrecionales, la falta de tiempo de las mujeres por los roles que asumen en la sociedad y el hecho de que se presentan menos candidatas, entre otros.

“Es necesario que exista un número equilibrado de jueces hombres y mujeres, fundamentalmente en los puestos de poder, porque son los que diseñan y definen la jurisprudencia que después aplicarán todos los demás y que determinará cual debe ser la solución a los problemas”, afirmó.

Ante un nutrido grupo de directivas de empresas de diferentes sectores, Concepción Gimeno relató su experiencia como juez, primero de Primera Instancia e Instrucción y posteriormente, en el orden Contencioso-Administrativo y se detuvo en aquellas situaciones concretas que, a lo largo de los años, han ido forjando su carácter.

En referencia a su actual cargo como Justicia de Aragón, Concepción Gimeno explicó las diferencias con la función del juez y, en particular, el hecho de que el Justicia no puede imponer sus resoluciones por la fuerza, lo que obliga a fundamentarlas muy bien para convencer desde los argumentos. “No vengo a sacar los colores a nadie y menos cuando se equivoca, vengo a sugerir a la administración desde el rigor y la lealtad institucional”, dijo .

Concepción Gimeno abundó en esta idea recogiendo el testimonio del que fuera primer presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Embid, en referencia a la figura del Justicia: “Si sus resoluciones están inspiradas en la mesura, en la razón y en el ejercicio equilibrado de sus competencias, su capacidad de influencia en la vida política aragonesa será innegable”.