“El Justicia de Aragón debe convencer sin imponer para defender los derechos de los ciudadanos”
La Justicia de Aragón defiende en el Foro La Sabina que haya mujeres en puestos de responsabilidad para defender los derechos de estas
La presencia de la mujer en la judicatura es importante para que su forma de ver las cosas, que muchas veces es muy diferente a la de los hombres, se traslade a la sociedad a través de sus decisiones
La Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, ha sido la protagonista del segundo Foro ‘La Sabina’ que organiza el Club de Opinión de Mujeres, donde ha reflexionado sobre el mundo de la judicatura, su propia experiencia en el sector y el tránsito desde la justicia al Justiciazgo. La presidenta del Club, Isabel Jiménez, la ha recibido a las puertas del Museo Pablo Gargallo, donde se ha celebrado la cita.
Gimeno ha puesto en valor que ‘La Sabina’ naciera hace más de treinta años porque un grupo de mujeres consideró necesario una asociación compuesta exclusivamente por ellas porque “faltaba su voz”. “Las mujeres deben asumir sus derechos para poder ejercerlos, porque cuando una mujer no sabe lo que puede hacer, se conforma”, ha continuado la Justicia, que ha incidido en la importancia que tiene el derecho en este sentido: “Es necesario que haya mujeres influyentes defendiendo los intereses de las mujeres”.
Durante su intervención, la Justicia de Aragón ha hecho una reflexión sobre la presencia de la mujer en la Judicatura: “Cuando aprobé la oposición en 1993 éramos más mujeres que hombres y actualmente la presencia es masiva, pero las jueces/magistradas no se libran del choque contra el techo de cristal”. Sobre las causas de esta situación, Concepción Gimeno ha señalado los nombramientos discrecionales, la falta de tiempo de las mujeres por los roles que asumen en la sociedad y que se presentan menos candidatas.
“Es necesario que exista un número equilibrado de jueces hombres y mujeres, fundamentalmente en los puestos de poder, porque son los que diseñan y definen la jurisprudencia que después aplicarán todos los demás y que determinará cual debe ser la solución a los problemas”. Con esta reflexión, la Justicia ha contado anécdotas de sus treinta años como juez, los últimos veinticuatro en la Jurisdicción Contencioso-administrativa.
Con todo ese bagaje llegó a su actual puesto como Justicia de Aragón, el “honor más grande” que se le ha concedido, tal y como dijo en su toma de posesión. Concepción Gimeno ha señalado que las figuras de juez y Justicia comparen la misma finalidad, el control de la actividad de la Administración en defensa de los derechos de los ciudadanos. Además, ha subrayado que “la imparcialidad es absolutamente necesaria e indispensable en el Justicia de Aragón al consistir en una magistratura moral, de opinión, no dotada de fuerza vinculante”.
Para concluir su participación en el Foro ‘La Sabina’, Concepción Gimeno recurrió a unas palabras del primer presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Embid, para incidir en lo que debe ser la figura del Justicia: “Si sus resoluciones están inspiradas en la mesura, en la razón y en el ejercicio equilibrado de sus competencias, su capacidad de influencia en la vida política aragonesa será innegable”. Estas palabras pueden constituir una orientación sobre la labor del Justicia, que debe “convencer sin imponer para resolver los problemas de los ciudadanos”.