La Justicia de Aragón se reúne con la Sociedad Aragonesa de Medicina de Familia y Comunitaria para arrancar los trabajos del informe especial sobre salud mental

En el Día Internacional de la Atención Primaria, Concepción Gimeno reivindica el carácter central de esta especialidad, que pone el foco en la atención integral del paciente

Alrededor de un tercio de las consultas que atienden los médicos de familia están relacionadas con los trastornos adaptativos, cuadros de ansiedad reactiva que mantenidos en el tiempo acaban en una depresión, aunque, en general, ambos trastornos, depresión y ansiedad, van de la mano.

Cuantificar con exactitud estas cifras en Aragón, el perfil de los pacientes y el tratamiento que reciben, es uno de los objetivos del informe que está elaborando la institución y que hoy se ha puesto sobre la mesa, en la reunión que han mantenido esta mañana la Justicia de Aragón, Concepción Gimeno, con los representantes de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria, Izarbe Galindo y Sergio Garrido.

En el Día Internacional de la Atención Primaria, Concepción Gimeno, reivindica el carácter central de esta especialidad, más allá de ser considerada la puerta de entrada al sistema, porque cubre casi todas las necesidades de salud de la persona a lo largo de su vida, desde una perspectiva de atención integral al paciente, física, mental y social.

En la reunión de hoy, se han intercambiado impresiones sobre el perfil de los pacientes con depresión y ansiedad, las causas y los determinantes sociales que impactan en estas enfermedades, su diagnóstico y tratamiento y algunas de las necesidades del sistema público de atención primaria, en un contexto de falta de médicos generalizada.

En cuanto al perfil del paciente, los profesionales reconocen diferencias generacionales y entre hombres y mujeres. En el plano generacional, mientras las personas menores de cuarenta años, en general, se muestran más proclives a reconocer los trastornos adaptativos, a partir de esa edad son más reacios a hacerlo, especialmente los hombres.

Según ha explicado Sergio Garrido, es la gente más joven la que acude a la consulta “a cara descubierta” con un autodiagnóstico, mientras que, a partir de los cuarenta, los pacientes suelen acudir por otra dolencia y la depresión o ansiedad se revelan con el tiempo, una vez descartadas otras enfermedades físicas.

Por otro lado, dentro de los grupos de edad, se aprecia una mayor incidencia de la depresión y la ansiedad en personas de entre 30 y 35 años debido a las dificultades económicas derivadas de la precariedad laboral y el elevado precio de la vivienda, que impiden visualizar un proyecto de vida a medio y largo plazo.

Los profesionales también han trasladado al Justiciazgo la falta de recursos especializados, psicólogos y psiquiatras, y la conveniencia de que, en el caso concreto de los psicólogos, estos estén integrados en los centros de salud, en lugar de en las unidades de salud mental. Igualmente, han hecho hincapié en la importancia de “fidelizar” a los profesionales de enfermería de familia y comunitaria en la atención primaria de la salud mental en los centros de salud.

Respecto al tratamiento de los trastornos adaptativos, además de los tratamientos farmacológicos, los profesionales reunidos con la Justicia de Aragón han insistido en los beneficios de derivar a los pacientes hacia recursos comunitarios y, en este sentido, potenciar el catálogo previsto en la estrategia de atención comunitaria.

En el marco de las reuniones previstas con diferentes asociaciones, profesionales, así como con la administración para la elaboración del informe especial, la próxima semana, la Justicia de Aragón se reunirá con la Asociación de apoyo al tratamiento de ansiedad y depresión en Aragón (AFDA).