El 10 de octubre de 1325 se prohibió el tormento judicial en Aragón, un hito jurídico excepcional para su tiempo

La institución del Justicia de Aragón quiere visibilizar la transcendencia jurídica de la prohibición aragonesa, de la que mañana se cumplen setecientos años

Mañana, 10 de octubre de 2025, se cumplen setecientos años de la supresión de la tortura judicial en Aragón, entendida como el procedimiento para obtener confesiones mediante la aplicación de dolor físico a un reo. Una fecha que, para la justicia de Aragón, Concepción Gimeno, tiene una inmensa relevancia jurídica, sobre todo teniendo en cuenta el momento histórico y el contexto, la Baja Edad Media (siglo XIV).

Fue Jaime II ‘el Justo’ quien confirmó su prohibición en una sesión de las Cortes celebrara en Zaragoza, en cuya acta se puede leer: “que turment ni inquisición no sian en Aragon, como son contra fuero”. La precocidad de este hito adquiere mayor relevancia, si cabe, al ponerlo en relación con otras dos fechas del siglo XX: 1948 y 1978, años en los que la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Constitución Española, respectivamente, proclaman la prohibición de la tortura y de las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

La justicia de Aragón ha expresado la “profunda emoción y admiración” que le produce este hito, que permite constatar la continua inclinación aragonesa por la búsqueda de la justicia y la libertad.

La institución del Justicia de Aragón no ha querido dejar pasar la oportunidad de conmemorar este aniversario y ha impulsado una serie de tres pódcast sobre esta efeméride con ‘Historia de Aragón’ y ‘Aragón Radio’. El episodio central, con entrevista al catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza, Guillermo Fatás, se emite este viernes a las 21.00 horas en la radio autonómica. El tercero y último, se emitirá el próximo 17 de octubre a la misma hora.

Por otro lado, la institución editará un libro dirigido por el catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza Jesús Delgado Echeverría, que cuenta con aportaciones de prestigiosos académicos de la historia y el derecho. La obra tiene carácter divulgativo con base académica solvente y el doble objetivo de celebrar un gran acierto de nuestros antepasados aragoneses y de denunciar la tortura que aún se practica en la actualidad, con el consiguiente menoscabo a la dignidad humana.