Las entidades del Tercer Sector aclaran dudas sobre la cuenta de pago básica creada en 2017 para evitar la exclusión financiera
La sede del Justicia de Aragón ha acogido hoy la jornada “Educación e Inclusión Financiera”, fruto de la colaboración de la institución con el Banco de España y la Plataforma del Tercer Sector
Las cuentas de pago básicas son un tipo de cuentas que responden a la necesidad de promover la inclusión financiera en la Unión Europea y facilitar el acceso de los consumidores, en especial de las personas más vulnerables, a los servicios bancarios básicos. Los bancos no solo se encuentran obligados a ofrecer este tipo de cuentas sin condicionar su contratación a la suscripción de otros servicios, sino también a darlas a conocer e informar sobre sus características.
Así lo ha explicado el director del Banco de España en Zaragoza, Julio Gil, en el transcurso de la Jornada ‘Educación e Inclusión Financiera’, inaugurada esta mañana por la justicia de Aragón, Concepción Gimeno, junto con la presidenta de la Plataforma del Tercer Sector, Ana María Sancho, y el propio Julio Gil. Este último ha estado acompañado de Aurora Servera y Almudena Ballano, trabajadoras del Banco de España.
La justicia de Aragón ha resaltado la importancia de la inclusión financiera para avanzar como sociedad y la importancia de trabajar conjuntamente con otras instituciones y con las entidades sociales para explicar el alcance de los derechos financieros. En la misma línea se han expresado la presidenta de la Plataforma del Tercer Sector y el director del Banco de España en Zaragoza, que ha incidido en que “se abre una vía tridimensional para dar a conocer las circunstancias que afectan a las personas vulnerables y trasladar esas soluciones”.
Sobre la cuenta de pago básica, en respuesta a las preguntas de los asistentes a la jornada, en su mayoría trabajadores de las entidades del Tercer Sector, Julio Gil ha informado de las razones por las que se puede denegar la apertura y que son que ya se sea titular en España de una cuenta corriente, que la apertura de la cuenta sea contraria a los intereses de la seguridad nacional o de orden público y que no se aporte la información que solicita el banco para cumplir con sus obligaciones en materia de blanqueo de capitales o de financiación del terrorismo.
Por lo demás, Gil ha insistido en la obligación de los bancos de abrir este tipo de cuentas acreditando la identidad con un documento oficial, como el pasaporte. Igualmente, ha añadido que la comisión, de un máximo de tres euros, no se aplica a personas que acrediten un mínimo de ingresos.
En la segunda conferencia, “El fraude por internet” se ha profundizado en la afirmación de que los fraudes por Internet se han incrementado y se han puesto sobre la mesa recursos que ofrecen herramientas para evitarlos, como el blog del Banco de España, Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad) u OSI (Oficina de Seguridad del Internauta).
Julio Gil ha explicado que las entidades financieras destinan mucho presupuesto a ciberseguridad para evitar la sustracción de datos personales y a ser suplantadas, pero ha insistido en la responsabilidad es de los usuarios, que deben evitar malas prácticas como compartir el DNI sin borrar ciertos datos o compartir las claves personales.
Por último, desde el Banco de España han defendido que aplicar el sentido común a la hora de recibir un mensaje o un correo electrónico fraudulento es la mejor herramienta. Por ello, recomiendan comprobar si las URL son correctas o llamar directamente al banco para preguntar, ya que nunca va a pedir las claves por ningún canal.