La justicia de Aragón sugiere varias medidas ante los perjuicios causados por usuarios de viviendas de uso turístico en las comunidades de vecinos
Solicita mayor claridad del marco normativo sobre responsabilidad de los titulares, canales de comunicación fluidos para que los vecinos puedan transmitir sus quejas y que se proceda al ejercicio de las facultades de inspección, control y sanción
La justicia de Aragón, Concepción Gimeno, ha emitido una sugerencia relativa a las viviendas de uso turístico dirigida al Departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón tras una queja por los perjuicios sufridos en una comunidad de vecinos.
La resolución solicita que se valore ejercer las facultades de inspección, control administrativo y sanción para garantizar que las condiciones establecidas en las autorizaciones de las viviendas se cumplan correctamente.
También se sugiere la posibilidad de aclarar las leyes existentes o promover una nueva norma que refuerce la implicación y responsabilidad de los promotores o gestores de las viviendas turísticas, especialmente en lo relacionado con conductas que puedan alterar la convivencia entre los vecinos del edificio.
Por último, la justicia de Aragón solicita al Departamento que se establezca un cauce de comunicación eficaz para que los vecinos que conviven con viviendas de uso turístico puedan transmitir sus quejas de modo ágil a los dueños, promotores o gestores y a la propia Inspección de Turismo.
La normativa autonómica sobre viviendas de uso turístico establece una serie de prohibiciones a los turistas que se alojan en estas viviendas orientadas a evitar molestias y perjuicios al resto de residentes del edificio. Su incumplimiento habilita a los titulares de estas viviendas a resolver el contrato y a efectuar un requerimiento de abandono de la misma.
Sin embargo, la falta de procedimientos eficaces para transmitir con inmediatez al propietario que una vivienda de uso turístico que el usuario está haciendo mal uso de las instalaciones o no respeta las normas de convivencia, reduce la eficacia de las normas a la hora garantizar la calidad de vida de los afectados por molestias.